domingo, 30 de septiembre de 2012

Protesta 'a lo Abbey Road' en La Barca


diariodejerez.es

Un centenar de vecinos de la localidad se concentra por la paralización de las obras de la carretera; el alcalde asegura que las movilizaciones continuarán y dice que si "es necesario ir a la cárcel por ello, iré"
Arantxa Cala / Jerez | Actualizado 30.09.2012 - 01:00
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Los vecinos cruzan una y otra vez un paso de cebra de La Barca, ayer, durante la protesta.
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El alcalde de la localidad, altavoz en mano, informa a los vecinos de nuevas movilizaciones.

Un largo camino separa La Barca de una carretera digna. El trayecto se hace a base de baches, boquetes en el asfalto, gravilla, curvas peligrosas, años de espera y muchas, muchas, muchas protestas. Como la concentración celebrada ayer en la plaza del Ayuntamiento de la localidad, a la que acudió un centenar de vecinos para protestar por la paralización de las obras de la vía que une el pueblo con Jerez. "Una obra eterna que comenzó en 2007. Estamos en 2012 y no hay previsión de que se reanude. Esto se llama ya tomadura de pelo", dijo el joven alcalde de La Barca, Alejandro López Valenzuela, que altavoz en mano, y con el apoyo de los vecinos, no descartó subirse a un tractor, "hacer lo que sea, incluso ir a la cárcel", con tal de que se acabe la carretera.

Al parón de las obras se suma estos días el agravante de las lluvias, que empeoran aún más el estado del asfalto y añaden más peligro al trayecto. Una zona por la que transitan diariamente numerosos turismos, camiones y autobuses tanto escolares como los que unen Torrecera, El Torno, San José del Valle, San Isidro, Cuartillos, Magallanes, La Guareña.... López asegura que, tras varias peticiones a la Junta de Andalucía, "por fin" el delegado provincial de Fomento y Vivienda, Manuel Cárdenas, "ya se ha puesto en contacto con nosotros y mantendremos una reunión con él en los próximos días para ver qué noticias nos da sobre este tramo. Porque lo importante es que esta carretera se termine lo antes posible por el bien de los ciudadanos de La Barca, de otros pueblos y de otras barriadas rurales que transitan por ella". El edil se pregunta por el destino de las partidas económicas destinadas a concluir la carretera. "Si estaba cofinanciada por Europa, ¿dónde está el dinero?". A la vez que se cuestiona la rapidez con que se hizo el tramo que une la Venta San Miguel con Paterna, en un año, "cuando las obras empezaron después que aquí".

Si la situación se mantiene, además de la concentración de ayer, se realizarán nuevas movilizaciones "hasta que veamos la carretera concluida. Incluso si los trabajos se reanudan y van lentos, seguiremos protestando, para que mis vecinos dejen de transitar por una vía de cuarta división".

El alcalde de San José del Valle, Antonio García Ortega, puso el acento en los autobuses escolares que se trasladan a Jerez, "vehículos que son más inestables que un turismo y que tienen que transitar por una carretera muy estrecha. Son riesgos innecesarios, tanto estos como otros. En una carretera presupuestada históricamente antes del año 2000. Y mire cómo estamos". García denunció la no autorización de la manifestación en un principio prevista por el Ayuntamiento barqueño a Garrapilos por parte de la Subdelegación de Gobierno, "que era tan lícita como otras". El delegado de alcaldía de La Guareña, lldefonso Roldán, invitó "a los responsables de dar el visto bueno a las obras a que se vengan a vivir una temporada aquí, y que circulen por esta carretera, que pongan a sus niños, como hacemos nosotros todos los días con el peligro que conlleva. ¿A ver qué hacían?".

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural no quisieron hablar de discriminación o abandono, "pero cuando ocurren están cosas aquí, es que algo hay. Este tipo de situación que se alarga en el tiempo es perjudicial para todos, para el quiere montar una empresa, para quien quiera venir al territorio, para nuestra vida cotidiana... Esta carretera es un derecho, no un capricho. Estamos aquí para exigir".

Y como la manifestación no estaba permitida, una vecina propuso cruzar los pasos de cebra cercanos a la plaza una y otra vez, "porque esto no debe estar prohibido, ¿no? ¿Qué tiene de malo cruzar la calle? Y así, aunque sin ser Abbey Road, y sin ser cuatro tipos, sino muchos más, los vecinos iban de una acera a otra, sin grandes patillas, ni chaquetas blancas. Los conductores, pacientes, no pitaban, mientras observaban el incesante goteo de peatones que se repite, una y otra vez. Y de un paso, a otro. A repetir portada de disco de 'The Beatles'. Buena idea la de aquella señora. La Barca no es Londres, y ni falta que le hace.

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