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El felino, que se había escapado de la caravana de un circo, lleva la zozobra a Loja y obliga a montar un amplio dispositivo para su captura, que se produjo sin daños
Agentes de la Guardia Civil se hacen cargo del animal después de lanzarle un dardo tranquilizante que lo dejó dormido.
"Disculpe: ¿Es habitual ver leones sueltos por esta ciudad?". Con esta pregunta, un matrimonio portugués -aunque, por la flema que demostró, más parecía británico- dio ayer la voz de alarma de la presencia de una leona adulta de casi cien kilos en la gasolinera del área de servicio Los Abades, en Loja.
El felino, de más de dos metros desde la cabeza hasta el rabo merodeaba tranquilamente por las sombras y parques del área de descanso de la A-92. Rápidamente, trabajadores de la gasolinera alertaron a la Guardia Civil del municipio, que con dos unidades se trasladaron hasta el kilómetro 191 de la autovía, en sentido Granada.
¿Qué hacía allí la leona? Pues muy probablemente, según la Guardia Civil, es propiedad de un circo inglés que pasó esa mañana por Loja. La caravana se dirigía a Italia, donde tenía previstas sus próximas actuaciones.
Al parecer, la mujer del dueño del circo denunció la desaparición del animal en el cuartel de la Guardia Civil de La Barca de la Florida, en la provincia de Cádiz, por lo que se avisó de su captura en Loja y se esperó hasta que los propietarios se hicieran cargo del animal.
La llamada se produjo a las 9:45 y, en torno a las diez de la mañana ya se había previsto el dispositivo de seguridad para evitar accidentes y posibles ataques del animal. Como relataron agentes del instituto armado, "la leona no mostraba signos de agresividad y sólo se alteraba si nos acercábamos".
De igual modo se dio aviso a Infoca y la Delegación Provincial de Medio Ambiente, que con la ayuda de los guardias civiles acorralaron al animal cerca del carril de deceleración que da entrada al área de servicio.
Con la ayuda de un veterinario de la Junta se administró la dosis exacta de tranquilizantes para dormir a la leona sin causarle daños irreparables. Aprovecharon el momento en el que se encontraba plácidamente tumbada junto a un árbol del margen de la autovía para, de un disparo certero, sedar al animal.
Por precaución, se decidió también cortar la circulación. Una vez anestesiado el animal, lo inmovilizaron y, ayudados por una furgoneta de transporte de escayolas que en ese momento estaba detenida en la autovía, trasladaron al felino hasta un lugar seguro, a la espera de la jaula especial que lo llevara a un centro de animales de Almuñécar.
Finalmente fue trasladada al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Pinos Genil. Los propietarios del animal fueron localizados, por lo que desde por la tarde se estaba a la espera de que llegaran a este centro de animales con objeto de que se hagan cargo de la leona.
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