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Roque Valenzuela no podrá presentarse en 2011 con las siglas socialistas al ser apartado durante 20 meses del partido
El mandatario pedáneo puede ahora recurrir la decisión tomada por el dirección federalEl proceso se abrió hace un año, con el expediente abierto por el PSOE provincial«Lo peor que me puede pasar es que me quiten el carné del PSOE», había declarado el alcalde de La Barca, Roque Valenzuela. Pues lo peor se ha cumplido. Sus continuos enfrentamientos con el Ayuntamiento de Jerez, gobernado también por los socialistas, y con la alcaldesa, entre otros miembros del equipo de gobierno, le han costado finalmente la expulsión temporal de la militancia.
Según ha podido saber este medio, ha sido el PSOE federal el que ha tomado la decisión de suspender de militancia durante 20 meses a Valenzuela, uno de los principales dolores de cabeza tanto de Pilar Sánchez -no hay más que recordar la asamblea conjunta que celebraron en La Barca, donde saltaban chispas- como del gobierno local. La dirección nacional socialista ha tomado esta decisión a instancias del PSOE provincial, que hace poco más de un año le abrió expediente al alcalde barqueño.
Concretamente, se le suspende de militancia tanto del partido como de cualquier cargo público que dependa del mismo. Algo que no afectaría a su actual cargo de alcalde pedáneo, ya que ha sido elegido por los propios ciudadanos. Pero, teniendo en cuenta que faltan menos de 20 meses para las elecciones de 2011, es obvio que no podrá volver a presentarse bajo las siglas socialistas a la Alcaldía de La Barca.
No obstante, todavía le queda a Roque Valenzuela la posibilidad de recurrir esta decisión tomada por el PSOE federal (tras el informe elevado por la ejecutiva provincial). Algo que por cierto se comenta ya desde hace días en los propios corrillos de la pedanía.
El pulso entre el alcalde pedáneo y su partido ha sido constante, sobre todo después de que, a finales del año 2007, la Junta comunicara a La Barca su rechazo a las ansias de segregación de la pedanía. Primero, Valenzuela hizo frente común junto a otros alcaldes para denunciar la situación «caótica» de las pedanías, de lo que culpaban al Ayuntamiento de Jerez. Luego, llegó a asegurar que al pueblo «le ha faltado la ayuda de Pilar» Sánchez en sus reivindicaciones. A partir de ahí, todo fue in crescendo. Incluso llegó a comparar a la alcaldesa con su enemigo político número uno, Pedro Pacheco.
Los cortes de luz
Los cortes de luz en la pedanía colmaron el vaso. Roque Valenzuela participó en una manifestación durante un pleno municipal en Jerez. Además, el Ayuntamiento matriz tuvo que acudir a retirar una pancarta de la pedanía en la que se acusaba a la alcaldesa de quedarse con el dinero que correspondía a los habitantes de La Barca.
Estos son sólo los capítulos más sonados del conflicto. Por no hablar del enfrentamiento abierto entre Valenzuela y la delegada del Medio Rural, María del Carmen Martínez, quien le disputó la ejecutiva del PSOE de La Barca.
Todo ello motivó que el PSOE provincial optara por abrir expediente al díscolo número uno de la formación, al menos abiertamente. Las posibilidades eran muchas, pero finalmente la ejecutiva federal ha optado por cortar por lo sano, eso sí, de manera temporal.
La reacción de Valenzuela
Tampoco hay que olvidar que el alcalde de La Barca también llegó a pedir al partido que expulsara a Pilar Sánchez de sus filas. Algo que hizo después de la retirada de las pancartas. «Que esta señora envíe una docena de efectivos policiales y bomberos a quitar una pancarta puesta por la pedanía, en la que reivindica soluciones a 20 días sin luz y teléfono en sus oficinas municipales, es grave», argumentaba en su petición Valenzuela.
Uno de los momentos más álgidos de la pelea política, que marcó un antes y un después, fue la asamblea ante los barqueños de Sánchez y Valenzuela, que se convirtió en un auténtico cuerpo a cuerpo. La alcaldesa jerezana llevó datos e informes para justificar que el Ayuntamiento «no se queda con el dinero de los barqueños». Para la posteridad quedará ese encuentro en el que saltaron chispas.
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