jueves, 7 de enero de 2010
La Barca vuelve a tener presupuestos municipales catorce años después Valenzuela hablará tras la sanción del PSOE
diariodejerez.es
Ascienden a 1,3 millones de euros, un importe casi cuatro veces superior al de los últimos, los cuales se aprobaron en 1996 · "Nos hemos apretado el cinturón de verdad, no como Jerez", dice Valenzuela
Ofrecerá una rueda de prensa próximamente para hablar del castigo y de la segregación
El Ayuntamiento de La Barca volverá a tener presupuestos municipales catorce años después de que los aprobase por última vez. Las últimas cuentas fueron aprobadas en 1996, cuando el alcalde de la localidad era el andalucista Albertos Bautista. La razón por la que esta entidad local autónoma dejó de presupuestar no fue otra que el enorme pasivo, la gran deuda que acumulaba el referido Ayuntamiento. La ley marca que cuando la deuda supera a la cantidad a presupuestar los presupuestos anteriores quedan prorrogados de inmediato.
Finalmente y tras realizar, como asegura el actual alcalde, Roque Valenzuela, "grandes esfuerzos en la contención de gasto hemos conseguido tener de nuevo unos presupuestos municipales en el pueblo". Las diferencias de estos presupuestos municipales respecto a los último que se aprobaron en 1996 son enormes. No en vano, los últimos ascendieron a una cantidad más cercana a los 40 millones de pesetas que a los 50, mientras que los que obtuvieron el visto bueno de la corporación a finales del pasado mes de diciembre ascienden a 1,3 millones de euros, es decir, más de 200 millones de pesetas.
Según recuerda Roque Valenzuela, la imposibilidad de presupuestar también vino determinada "porque al anterior equipo de Gobierno le retiraron una serie de ingresos que le correspondían en concepto de impuestos".
Durante todos estos años "presupuestar era imposible. Se intentó muchas veces, se mejoró la cuantía de la deuda, pero prestar servicios decentes a los barqueños y mantener el personal necesario y suficiente en el Ayuntamiento con las transferencias irrisorias que se nos remitían era absolutamente imposible", apunta el actual alcalde.
Realizar un presupuesto ficticio o aproximado "jamás ha entrado en nuestras intenciones porque lo único que consigues finalmente es retocar los presupuestos de forma constante. Yo no quería un presupuesto ficticio sino real. Hemos peleado muchísimo y lo hemos conseguido al fin".
El actual presupuesto municipal de 1,3 millones de euros permitirá, según Roque Valenzuela, llevar a cabo una política de servicios adecuada "e incluso hacer frente a la deuda que arrastramos. Este presupuesto es el resultado de habernos apretado el cinturón en condiciones, no como en Jerez, donde las apreturas de cinturón no se les caen de la boca y nadie finalmente se lo amarra".
Entre los grandes problemas que han debido superar en La Barca para permitirse dotar de unos presupuestos al Ayuntamiento se encuentran aquellos que están relacionados con las transferencias municipales. No en vano, el 99% del dinero le llega a La Barca desde el Ayuntamiento matriz. "El año pasado -señaló el primer edil barqueño- tan sólo nos dieron el 50% de las transferencias cuando al resto de entidades locales les remitieron el cien por cien. ¿La causa? Pues no lo sé, pero imagino que fue una forma de castigar a los que más protestan y alzan la voz", destacó el alcalde barqueño, Roque Valenzuela, quien añadió que en la actualidad "el dinero está llegando un mes más tarde (a final de mes en vez de a primeros) pero al menos está llegando".
Otro problema relacionado con las transferencias de las partidas presupuestarias fue que éstas se cortaban cuando había que hacer frente a los pagos a la Seguridad Social. Este año las transferencias llegarán por completo a La Barca, merced al último convenio firmado a este respecto.
Para terminar, cabe señalar que la partida más importante de cuantas conforman estos presupuestos municipales es la que se destina al pago de sueldos. "Hemos intentado mantener austeridad y control en personal, pero lo más importante es que estas previsiones municipales están ajustadas a la realidad de La Barca en 2010 y no a la realidad de 1996, que provocaba un sinfín de reajustes de cuentas y objetivos".
Roque Valenzuela tan sólo habla desde primeros de diciembre de los asuntos que puedan afectar al pueblo que dirige. Otros asuntos de carácter político han quedado aparcados, tal y como es el castigo que le ha impuesto el PSOE por sus críticas al partido y, muy especialmente, al Ayuntamiento de Jerez y su alcaldesa, Pilar Sánchez. Como es sabido, el PSOE le sancionó con veinte meses de suspensión de militancia. Los 20 meses no son un plazo cualquiera, si no el suficiente para impedir que el veterano político socialista pueda volver a presentarse por el PSOE en las elecciones municipales de 2011.
Roque Valenzuela, como ha quedado dicho, guarda silencio pero ayer anunció que tiene prevista una comparecencia de prensa en la cual hablará de dos asuntos tan importantes como delicados: la referida sanción impuesta por el PSOE y el proceso de segregación de La Barca respecto a Jerez. Ambos asuntos, aunque de muy diferente cariz, van prácticamente de la mano ya que fue a partir de que en 2007 la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía desestimara la posibilidad de que la entidad local se independizara de Jerez cuando arreciaron las críticas del alcalde contra su propio partido. La suspensión de militancia de Valenzuela podría suponerle al PSOE la pérdida de un buen número de votos en el Jerez rural, la subida del PP en La Barca -algo que ya se vislumbró en las últimas elecciones municipales- así como que un partido de corte localista como Barqueños Unidos, nacido en 2008, progresara en la localidad.
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