La Pedrosa será, esta noche, punto de partida de Coag en sus contactos con los damnificados

cope.es
La organización agraria Coag pone en marcha hoy su programa de encuentros que, durante tres días consecutivos, le llevará a completar su evaluación de los daños por el temporal así como a comenzar a hablar de las ayudas de la Administración. Al de la barriada arcense de La Pedrosa se sumarán, el martes y el miércoles, los de La Barca de la Florida y Estella del Marqués.

La alfalfa es uno de los cultivos que han resultado dañados con el temporal.

La organización agraria COAG inicia hoy una ronda de contactos con los agricultores afectados por el temporal para informarles de las ayudas que se van a solicitar para paliar los daños en el campo. Los cultivos más perjudicados, como ya se había dado a conocer, han sido los herbáceos, patatas, zanahorias, remolacha, naranjas y flor cortada, entre otros. Así, por ejemplo, se ha perdido la práctica totalidad de la cosecha de zanahoria en la Campiña y Costa Noroeste, tras haber sido un cultivo cuya producción alcanzó, la pasada campaña, una valoración económica de casi 47 millones de euros.

Este temporal ha azotado, sobre todo, a las zonas rurales de la provincia y, muy especialmente, a los núcleos cercanos al río Guadalete, donde además de las pérdidas de cultivos e infraestructuras agrícolas y ganaderas, han sido afectadas numerosas familias que han visto como su casa y su entorno se inundaban sin remedio. Tal es el caso de La Greduela, Las Pachecas, La Ina o El Portal, en el térmico municipal de Jerez. Ante esta situación, y para avanzar lo más rápido posible en el proceso de concesión de ayudas para los agricultores surgen estos contactos, hoy, en la barriada de La Pedrosa (Arcos); mañana martes, en La Barca de la Florida y, el miércoles, en Estella del Marqués.

En estos encuentros, la organización explicará cuáles son los pasos a seguir para optar a estas ayudas, ofrecerá sus servicios técnicos para tramitarlas ante la Administración competente y realizará propuestas para que las inclemencias del tiempo no vuelvan a provocar desastres que se podrían evitar, dentro de lo posible, con la infraestructura necesaria y las medidas correspondientes